Nayib Bukele, conocido por ser el presidente más joven de Latinoamérica y mandatario de El Salvador, sorprendió a su país, al congreso y al mundo entero al anunciar un proyecto de ley que permitía reconocer a la famosa criptomoneda Bitcoin como un recurso legal en el país. Su propuesta, sin muchas trabas, pasó el debate en los órganos gubernamentales y sólo tres días después logró convertirse en un hecho.
Con esta nueva ley que convierte, por primera vez, a Bitcoin en un recurso totalmente legal y manipulable en un territorio del planeta, El Salvador supera el límite que ningún país se había atrevido a cruzar: aunque Estados Unidos, Japón, China y algunos países de la Unión Europea ya han ahondado en el tema de las criptomonedas y lo consideran un recurso similar al dinero legal, ninguno había llegado a ponerlo en el mismo nivel de sus monedas oficiales, considerándolo un recurso digital con un índice muy voluble de crecimiento, que suele cambiar constantemente de valor en el mercado.
Por el momento y con solo unos días de aprobada la ley, los salvadoreños muestran preocupación por las implicaciones a futuro y la probabilidad de desaparición del dólar estadounidense, principal moneda de cambio en el país, de la misma manera como, en su momento, el colón salvadoreño quedó obsoleto por el boom de la divisa americana. Sin embargo, ¿por qué se dan este tipo de debates? ¿Qué transacciones se podrán llevar a cabo con Bitcoin?
Esa es, precisamente, la cuestión que preocupa a analistas de mercados, población de El Salvador y economistas a nivel global: la nueva ley entrará en vigor en solo tres meses y permitirá que cualquier transacción comercial, de personas naturales o jurídicas, pueda llevarse a cabo con Bitcoin en el país: desde comprar alimentos hasta el pago de impuestos, todo tipo de intercambio monetario que antes se manejaba por medio del dólar se podrá hacer por medio de Bitcoin.
Más allá de la novedad y la curiosidad que causa que un país latinoamericano con bajas tasas de conectividad digital sea el primero en tener a Bitcoin como recurso oficial, el mercado mundial se ha empezado a cuestionar cómo podría ayudar esta medida, de ser considerada en otros territorios, a evolucionar o, al contrario, retrasar el creciente mercado digital. De ser implementado en otras partes del mundo, ¿podría ser una alternativa segura, confiable y estable para las marcas? ¿Podría traer beneficios económicos o solo contribuiría a poner en jaque la estabilidad de las monedas convencionales?
Por ahora, a tan pocos días de esta primera implementación, el futuro de este tipo de iniciativas es incierto y, al ser implementado en un país con baja influencia en el mercado mundial, podría significar solo una anécdota, sin embargo, en Century Media somos conscientes del impacto que pueden causar este tipo de decisiones y la atención que hay que prestarles en caso de significar nuevos retos para su marca, y nos preparamos para brindarle consultoría en esta y otros soluciones de mercadeo y comunicaciones.
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