A pesar de las pérdidas y cierres por cuenta del Covid-19, durante el aislamiento son varias las marcas que han decidido readaptar sus modelos de negocio para reducir el impacto económico. Algunas han lanzado nuevos productos, generado alianzas y también han ido apostándole al e-commerce, que en esta época tomó más fuerza.
Dato inusual: 13 millones de tarjetahabientes en Latinoamérica y el Caribe hicieron una transacción en comercio electrónico por primera vez en su vida entre enero y marzo del 2020. Fuente: Multinacional Visa.
Pero, ¿en qué consiste el e-commerce? es una actividad regulada donde se comercian los productos y los servicios a través de los medios digitales, como, por ejemplo, los sitios web, las aplicaciones móviles y las redes sociales, permitiéndoles a los clientes acceder a una gran variedad de catálogos de empresas de todo el mundo, evitando trasladarse hasta el local o el almacén y comprándolo en unos cuantos pasos. Un ejemplo son los sitios web de las tiendas de ropa, en donde el usuario ingresa, revisa la oferta, selecciona su talla y realiza el pago para recibir su producto en unos días.
Las cifras sobre esta modalidad del mercado lo dicen todo. La Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE) en un reciente informe reveló que el número de órdenes de víveres en línea ha crecido 50%, mientras que las búsquedas en internet de mercados a domicilio se dispararon 257% durante el confinamiento.
El dato anterior es una oportunidad de oro para que las marcas tomen una buena decisión con base en las estimaciones que dan empresas como Mercado Libre, que prevé que después del aislamiento, el 70% de los colombianos seguirá usando las plataformas de pagos digitales para realizar sus transacciones. Sin embargo, y esto es un punto clave, no se trata de cuán rápido se haga la migración al e-commerce, sino de analizar cada elemento.
Un comercio electrónico requiere constante monitoreo e inversión, entender las dinámicas de compras por parte de los usuarios y revisar al detalle cuáles productos que vende su empresa pueden tener éxito en internet, lo cual requiere de varias pruebas antes arriesgarse a hacer una inversión significativa. Aquí se hace importante hacer un balance entre los puntos y productos tanto físicos como digitales para ayudar a distribuir el riesgo y la incertidumbre.
Desde Century Media, hemos analizado la data y revisado algunas cifras que deja el e-commerce en el país. Uno de esos números que hacen ruido es el del segundo día sin IVA el pasado 3 de julio, donde se registraron 1’226.911 transacciones de compra en línea, un 30,36% más que el 19 de junio (primer día sin IVA). Esta situación permitió además quebrar algunos de los mitos que rodeaban las compras en línea, como los fraudes y el robo de la información crediticia, que por mucho tiempo afectaron a las marcas a lo largo y ancho de América Latina, que todavía sigue estando en una zona de confort en este tema si se lo compara con Asia, Estados Unidos o Europa.
Si está pensando en tomar la decisión de migrar su negocio a lo digital, la próxima semana le contaremos cuáles son los pasos que debe seguir, cómo aplicarlo y qué herramientas le ayudarán a obtener mejores resultados en el proceso.
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